Son varios los motivos que pueden afectar a la hora de que una web aparezca dentro de los buscadores. ¿Te has preguntando por qué tu web no aparece en Google? Si es así, debes saber que esto puede deberse a múltiples razones, tal como son errores con el hosting, un contenido poco agradable al público, o algunas sanciones que se pueden generar por desconocimiento. Hoy hablaremos sobre algunos de estos falles, para que te sea más sencillo la identificación de estos a la hora de indexar tu web dentro de los buscadores.
¿Por qué una web no aparece en Google?
Si quieres una web que esté optimizada y que pueda generarte los mayores beneficios posibles, tienes que jugar tanto con las normas no dichas de las páginas web, junto con algunos factores SEO (optimización para motores de búsqueda), para evitar penalizaciones.
Entre los errores más comunes que ocasionan que una web no aparece en Google, se encuentran tanto las fallas de código, como las colisiones de escritura. Estos ocurren debido a la confusión en las líneas de código que pueden aparecer durante la creación de un sitio web, generando fallos de optimización que Google lee como errores críticos.
Otro error recurrente en la creación de páginas web, es ignorar la relación entre el SEO y el SEM, y la importancia que estos tienen dentro del contenido que se crea. Siendo la implementación de mecanismos de posicionamiento y la inversión en publicidad para la web, aspectos importantes a tener en cuenta que no debes pasar por alto.
¿Qué hacer para que una web se posicione en Google?
Es común que los webmasters muchas veces puedan cometer algunos errores que afecten el posicionamiento de sus páginas, bien sea por falta de experiencia o desconocimiento. En estos casos se recomienda conseguir profesionales en el área, que además de contar con experiencia, ayuden a cumplir los objetivos planteados.
Siendo fundamental al momento de querer posicionar tu web tener en cuenta algunos aspectos básicos, tales como son:
1. Ten paciencia
En caso de que la web está recién creada, los rastreadores de los buscadores o las ‘spiders’ pueden tardar desde un día, hasta una semana para localizar una página y posteriormente pasarla su proceso de indexación.
Cabe destacar que, a pesar de que la indexación de Google a su buscador suele ser automática, según algunos factores técnicos este proceso puede tomar un tiempo. De modo que, el intentar indexar una web varias veces puede considerarse un comportamiento sospechoso para Google, y solo retrasará más el proceso.
2. Presta atención a los cambios que realices
Al cambiar la estructura de la página web o cambiar el hosting, puede pasar que algunos cambios no sean compatibles con los rastreadores de Google. Una de la forma de notarlo, es comparando el rendimiento que se tenía antes de realizar dichos cambios.
Sin embargo, una solución sencilla para esto puede ser colocar la función de «RedirectPermanent», que como lo indica su nombre, lo que hará será indicarles a las arañas de Google que deberá redireccionar el contenido que tienes publicado, para que este siga indexándose de forma correcta.
3. Crea contenido de calidad
Un apartado importante en la creación y gestión de una página web es el contenido. De hecho, este juega un papel crucial dentro del posicionamiento y autoridad web. Ya que, mientras mejor sea el contenido, más autoridad generará, y posicionará más rápido.
Para esto te recomendamos contratar profesionales expertos en la materia, que te ayuden a crear contenido de valor atractivo para tus visitantes, que además de responder la intención de búsqueda, evite las tasas de rebote, y cuente con un análisis de palabras claves que ayuden a posicionar el contenido.
4. No realices cambios manuales fuera de las normas
Es más sencillo cometer errores al ejecutar cambios manuales de las páginas que aquellos que se realicen de forma automática. De hecho, muchos de estos cambios pueden ser tomados como fallas graves para la optimización. Un ejemplo claro de esto son líneas de código mal utilizadas, así como los errores en el lenguaje, las colisiones de código o la sobreescritura de respaldo. En caso de que cuentes con esta clase de errores en tu web, puedes optar por comprobar el informe de “Acciones manuales” de Google.
5. Implementa seguridad en tu sitio web
Tener una buena seguridad en tu web es un beneficio que además de respaldar y cuidar la información que tienes en ella, Google valorará. Especialmente, porque las certificaciones SSL en una página web ayudan generar confianza y autoridad.
De hecho, dentro de los dominios web actualmente esta característica es casi obligatoria. Por ende, al momento de evaluar el diseño web de un sitio, aquellas páginas que no cuenten con su respectiva certificación SSL pueden ser mal vistas tanto por sus visitantes, como por las arañas de Google, pues dan la apariencia de ser poco seguras.
¿Cómo saber si mi página tiene errores antes y después de indexar?
Si tienes un sitio web y este aún no se ha indexado dentro de los buscadores, lo mejor que puedes hacer es solicitar una auditoría al prestador de servicio hosting, apoyándote con un análisis manual de código y funcionamiento del sitio.
En el caso de las páginas indexadas que no posicionan correctamente, una opción es usar ‘trackers’, que te ayuden a mejorar el código, así como la velocidad de carga y la optimización de tu página web. Recuerda que, en caso de tener dudas, siempre puedes dejar esta tarea en manos de profesionales que te asesoren de la mejor manera, para evitar generar cualquier falla que pueda afectar el rendimiento de tu página web.